La vida continúa y hay que acogerse a la promesa que después de la muerte se sigue al lado de Dios.
Y sobre esto el representante de la Iglesia de Dios, Carlos Rowe, sustentó que con la muerte no termina todo, porque el Señor acoge las almas de los muertos y las lleva al lugar más conveniente junto a él.
Tanto, Rowe como el sacerdote Miguel Giorgo aconsejan recurrir a la oración para lograr el consuelo, porque los desaparecidos terrenales están gozando al lado del Señor.
Otra sugerencia ofrecida por Rowe fue continuar con los propósitos, proyectos y metas de los que hoy no están con uno. Enrumbar su vida y seguir sus sueños debe ser la visión de futuro de los deudos.
FINALMENTE CITO
"Yo soy la resurección y la vida. El que cree en mí, aunque muera, vivirá, y todo el que todavía está vivo y cree en mí no morirá jamás". San Juan 11-26.