Los bailarines ataviados con vivos colores avanzaron haciendo piruetas, y los soldados vestidos con uniformes antiguos marcharon con paso firme por la Plaza Roja bajo un escudo nacional gigante, para celebrar el llamado Día de Rusia.
Los participantes en el desfile, que representaban a las 89 regiones del país, llevaban estelas rojas, blancas y azules, que al juntarse formaron dos gigantescas banderas rusas.
El desfile fue parte de las celebraciones de la fecha en que la Federación Rusa declaró su independencia de la Unión Soviética.
En el estrado presidencial, el mandatario Vladimir Putin declaró en un discurso que juntos somos responsables del destino de Rusia y juntos estamos construyendo una potencia libre y democrática''.
La festividad, conocida previamente como Día de la Independencia, recuerda la acción tomada por el parlamento ruso el 12 de junio de 1990, cuando declaró su soberanía de la Unión Soviética.
Boris Yeltsin, que impulsó la campaña por la independencia y fue electo presidente ruso el mismo día de 1991, creó la festividad al año siguiente.
Pero la independencia de Rusia ocasionó la disolución de la Unión Soviética, un acontecimiento que la mayoría de los rusos deplora, y que Putin calificó recientemente de enorme tragedia nacional.
Es por ello que la festividad ha sido rebautizada y convertida en una celebración de la unidad nacional en un país multiétnico.
En su discurso, Putin invocó los mil años de unidad de los pueblos de Rusia'' y elogió su desarrollo económico.