El Departamento de Estado de Estados Unidos admitió que informó erróneamente de un descenso en la actividad terrorista mundial el año pasado, un dato que fue utilizado para demostrar el éxito de la política exterior del presidente George W. Bush en la lucha contra el terrorismo.
Por el contrario, tanto el número de incidentes como la cifra de víctimas aumentaron notablemente en 2003, según el departamento.
Las declaraciones de altos funcionarios del gobierno destacando los éxitos en la lucha contra el terror se basaron "en los hechos que teníamos en el momento. Los datos que teníamos estaban equivocados", señaló el portavoz del departamento, Richard Boucher.
El informe de abril decía que los atentados habían disminuido el año pasado a 190, el nivel más bajo en 34 años, y cayeron un 45 por ciento desde 2001, el primer año de la presidencia de Bush. Ahora el departamento trata de determinar cuáles son las cifras correctas.