Los recientes escándalos ambientales registrados en las áreas protegidas de Tierras Altas en Chiriquí, han aumentado el valor turístico de la región dentro del país e internacionalmente.
En estos momentos gran cantidad de organizaciones internacionalse dedican a la conservación del ambiente, y observaron la importancia que representa las reservas de la biósfera como es el Parque Nacional Volcán Barú y el Parque Internacional La Amistad que cubren gran parte de la cordillera chiricana y bocatoreña.
Ezequiel Miranda, una de las personas de Boquete que luchó con su propio esfuerzo por darle realce turístico a la región, tras oponerse a un proyecto vial que amenazaba la integridad de las áreas protegidas sostiene que el turismo en la zona sigue creciendo, especialmente por las personas que llegan del extranjero.
Ellos acuden a Tierras Altas para participar en recorridos por el Sendero de Los Quetzales y los senderos que ubicados dentro del PILA. La mayoría de los turistas que generalmente visitan estas áreas son procedentes de países europeos, aunque también llegan norteamericanos.
La variedad de flores atrae al turista nacional y al centroamericano, ya que en Tierras Altas predomina el desarrollo de muchas especies de plantas atractivas por su belleza natural y sus flores.
Dentro de Cerro Punta existen personas que se dedican al cultivo y venta de flores que deja ingresos por parte de los visitantes a la actividad económica de la región, además se aprovecha el cultivo de plantas medicinales que son buscadas por los nacionales.
Por otro lado, la variedad de animales y aves que se observan dentro de estos bosques naturales que guardan en su interior el agradable clima y la continua llovizna que propicia un excelente escenario para el desarrollo turístico.
A juicio de Miranda los panameños, ahora aprecian mucho más la naturaleza, la importancia que representan los bosques para la vida del ser humano y la rica flora y fauna que tiene el país dentro de dos áreas protegidas que en reiteradas ocasiones se han visto amenazadas.
Las cristalinas aguas que se consumen en Chiriquí salen de los riachuelos que se concentran en las faldas del Volcán Barú y en los afluentes que nacen en el PILA y en el PNVB, que se convierten a lo largo de su recorrido en los importantes ríos como el Chiriquí Viejo, el Caldera, entre otros.
La actividad económica de Cerro Punta y Boquete depende en parte de los ingresos que dejan los turistas al consumir los productos nacionales y en el hospedaje y los guías que requieren durante el recorrido por las áreas protegidas.