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DWIGHT PHILLIPS AMENAZA EL REINADO DEL PANAMEÑO IRVING SALADINO
"No está creyendo"
Phillips, paulatinamente, acapara terreno, cumple objetivos y romancea con nuevas distancias... Su arranque de temporada es impresionante; incluso, respecto a su "estado de forma", da la incómoda sensación (para nosotros, los panameños) que está en el mejor momento de su carrera.

Roberto Acuña ([email protected]) | Crítica en Línea

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Dwight Phillips espera volver a gobernar en esta disciplina.

Dwight Phillips está más motivado que nunca, se siente capaz de "todo", rejuvenecido, y no es para menos: el domingo hizo el salto de sus saltos (8, 74) y ahora tiene entre ceja y ceja recuperar el trono que le arrebató el panameño Irving Saladino.

"Antes, cuando él estaba ganándome, yo no estaba en mi mejor forma, así que me dije: Hombre, yo tengo que dar lo mejor de mí y ver qué sucede", declaró ayer Phillips a la página web de la Federación Internacional de Asociaciones Atléticas (IAAF).

A un paso de la decadencia. El "jumper" estadounidense, ganador de los mundiales de París (2003) y Helsinki (2005) y oro en los Juegos Olímpicos de Atenas (2004), no hizo el equipo olímpico de atletismo de su país que asistió a Beijing 2008, algo que lo desanimó y lo puso al borde de la ruina moral, del "abandono absoluto".

Entre 2006 y 2008 -explicó Phillips- bajó su rendimiento, porque sufrió una serie de lesiones que incluían: desgarres de los músculos abdominales, problemas en las rodillas y tendinitis. "Después que no asistí a Beijing, no competí en ningún Grand Prix. Me dediqué a reflexionar, a darle descanso a mi cuerpo. A diario me preguntaba si realmente deseaba saltar de nuevo. Perdí la motivación, pero ahora esto (brincar) me parece divertido nuevamente. Gane, pierda o empate, quiero divertirme", resaltó.

Quiere recupera el trono. Para Phillips, ahora, el objetivo es reconquistar el título mundial, en Berlín, pero sabe que al frente está Saladino, a quien calificó de "gran competidor". "Ahora yo estoy compitiendo a un alto nivel y él también; creo que habrá grandes duelos entre nosotros".

El ex campeón aspira a igualar o superar a los que considera los "dioses" del salto largo: sus compatriotas Carl Lewis, Bob Beamon y Mike Powell, autores, en su momento, de brincos de 8,87; 8,90 y 8,95, respectivamente. "Estoy trabajando para llegar a ser de la misma categoría que ellos -dijo-, aunque es un sueño saltar más lejos que ellos, que son quienes me inspiran".

"Sé lo que es estar en la cima y en el fondo. Creo que estoy volviendo a mi pasado, a la cúspide", apuntó Phillips.

SALTOS: DWIGHT PHILLIPS 8.74
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