"Lo que sucedió el sábado fue un mal resultado, pero no es catastrófico", aseguró ayer Rubén Guevara, técnico franciscano.
Su equipo se repuso del mal sabor de boca y ya el domingo entrenaba con miras a lograr la clasificación a la final, en territorio enemigo.
"Mis jugadores manejan bien la presión. Hemos levantado la moral", sostuvo el timonel escarlata.
Vale recordar que los "monjes" fueron superados por 1-0, por el Atlético Chiriquí en el Agustín "Muquita" Sánchez, un resultado impensado para un equipo que fue campeón en el Apertura 2008.