En un hecho insólito, Fidencio González Sánchez, de 31 años, murió asfixiado luego de accidentalmente tragarse un pez de cuatro pulgadas de largo que se le atravesó en la garganta. El hecho ocurrió en río Piedra, distrito de Cañazas, Veraguas.
Fidencio-acompañado de su esposa y un hermano- pescó en el río del corregimiento El Picador, una especie acuática conocida en las áreas rurales como "mojarra" y se lo llevó a la boca para quitarle la cuerda, pero el pez se le deslizó hasta la garganta, donde quedó atorado.
Paulino González, hermano de la víctima, relató que Fidencio pidió auxilio y empezó a agonizar por la falta de oxígeno. El hermano intentó sacarle la presa, pero fue infructuoso: le golpeó la espalda y la nuca con la mano y finalmente le dio respiración boca a boca, pero la muerte le ganó la batalla
Paulino dijo que cuando logran sacar con el anzuelo alguna especie acuática, acostumbran a llevársela a la boca para cortar la cuerda y liberar a la presa. Lejos estaban de imaginar que esa práctica le costaría la vida a uno de ellos.