La organización Amnistía Internacional (AI) arremetió contra la política exterior y de seguridad de Estados Unidos, "ciega y sin principios", y dijo que ese país, con su continuo abuso de los derechos humanos, "ha convertido el mundo en un lugar más peligroso".
"Asistimos al mayor ataque sostenido contra los derechos humanos", declaró la secretaria general de AI, Irene Khan, en una rueda de prensa.
Amnistía presentó su volumen "Informe anual 2004", que repasa la situación de los derechos humanos en 157 países del mundo durante 2003 y hace hincapié en las graves consecuencias que ha tenido para los derechos la "guerra contra el terror" de Estados Unidos.
Khan señaló que las actividades de grupos terroristas como Al Qaeda son una amenaza para la seguridad y "están destruyendo los valores mundiales y los derechos de los ciudadanos corrientes".
Sin embargo, a este hecho se suma "el número de violaciones cada vez mayor que cometen los gobiernos" en nombre de la seguridad y la democracia.
Khan aludió a las torturas infligidas por tropas estadounidenses a presos iraquíes, "una consecuencia lógica de la política de EU desde el 11-S".
Esas torturas ponen de manifiesto "la vulnerabilidad de cientos de presos" en Irak, la bahía cubana de Guantánamo y en Afganistán, añadió.
Khan recordó los conflictos internos que tienen lugar en Chechenia, Colombia, Congo, Sudán y Nepal, así como la continua violencia que afecta a Oriente Medio, donde Israel sigue "negando derechos básicos a los palestinos".