La creación de los cementerios de Chorrerita y Llano Marín en El Coco de Penonomé, mantiene preocupados a los residentes de estas áreas.
Unos por superstición, han dicho que traerá más muertos, mientras otros solicitan a gritos que se construyan para evitar enterrar a sus difuntos en camposantos de otras comunidades que les sale más costoso.
Carlos Jaén, representante del corregimiento de El Coco de Penonomé, explicó que hace diez años lograron conseguir con Reforma Agraria un lote de tierra en Llano Marín en donde actualmente se ubica el Santuario con el fin de crear allí el cementerio, pero la comunidad se opuso a que se ubicara en la parte trasera de la capilla.
Reconoció que en este sector al igual que en Chorrerita hace falta un cementerio, pero aclaró que son los miembros de las comunidades los que no apoyan la gestión de construcción y se han opuesto cada vez que se les ha propuesto construirlo en un área cercana a estas comunidades. En vista de oposición se otorgó a la Iglesia Católica todo el globo de terreno, pero el proyecto no continuó.