Los altos mandos militares de Corea del Norte y Corea del Sur se reunieron para mejorar la cooperación en temas de defensa y aliviar las tensiones que existen en la frontera más custodiada del mundo.
La iniciativa del encuentro, que se realizó al norte de la zona desmilitarizada, surgió de Corea del Sur, a fin de evitar que cualquier conflicto pueda arruinar el tímido acercamiento que han logrado las dos partes de la Península, técnicamente aún en guerra.
Corea del Sur espera reducir el peligro de que se creen nuevas escaramuzas navales y establecer vínculos de confianza con Pyongyang.