Este domingo 30 de mayo estarán grandes figuras de nuestro fútbol acompañando en la cancha a Julio Dely Valdés, en el más esperado de los homenajes nacionales, pues se trata, sin ninguna duda, de nuestra máxima figura histórica en materia de fútbol.
Entre los jugadores criollos estarán Víctor René Mendieta, Rubén “Tátara” Guevara, Percival Piggot, Jesús Julio, y Jorge “Yoyito” Méndez por mencionar algunos.
Pero en esta fiesta deportiva habrá dos grandes ausentes, que sólo estarán presentes en el corazón de los que han vivido la historia del fútbol nacional y que por motivos que duelen, pero se aceptan (con dolor), no podrán estar ese día tan especial para el colonense.
El primero es el hombre que brilló con luz propia, producto del Mundialito de Emigración nacido en El Chorrillo en enero de 1966 y que fue figura en el fútbol español, “El Pánzer”, Rommel Fernández Gutiérrez, jugador que marcó un hito en el balompié panameño al ser el primero en jugar en una división máxima en Europa y recibir el Trofeo EFE, al mejor jugador de Iberoamérica, en 1990-1991 y que murió en un trágico accidente el 6 de mayo de 1993.
La otra figura que no estará en la cancha el día del homenaje, lo une la sangre al internacional panameño, su hermano mayor, Armando “Pelé” Dely Valdés, éste se encuentra en estado delicado de salud, bajo los cuidados de su familia que guardan la fe y la esperanza de que se recobre y retome las riendas de su vida para seguir adelante.
"Pelé" Dely, quien en la década de los 80 se abrió paso al fútbol suramericano, militando en las filas del club Argentinos Juniors, en la primera división de Argentina, fue él, indiscutiblemente el amuleto de la suerte, el que le abrió las puertas a su hermano Julio Dely Valdés, para cumplir sus sueños, así llegó al Deportivo Paraguayo, en Primera D, para luego pasar al Nacional de Montevideo que fue el trampolín que le ayudó a saltar al fútbol europeo, donde desarrolló una importante y exitosa carrera, por todos conocida.
Y es que hablar de esta generación que entrará a la cancha el domingo, es también recordar y honrar a estas dos fichas, que si no hubiese sido por el destino, estarían allí.
Como pasó el 16 de agosto de 1992, cuando en la eliminatoria rumbo al Mundial de Estados Unidos de 1994, Panamá se enfrentaba a Costa Rica en el Estadio Revolución.
Rommel Fernández con la camiseta 9 y Armando Dely con la 10, eran dos grandes dentro de la cancha, y con los números más importantes en el fútbol sobre sus espaldas, ese glorioso día Panamá le ganó 1 a 0 a Costa Rica. La última vez que jugaron juntos fue en el partido de vuelta contra Costa Rica, el 23 de agosto de 1992, en San José.
Pero a pesar de resignarnos a que Panamá no pueda contar con estos dos baluartes, en una fecha histórica en la vida del más grande entre los grandes, Julio Dely Valdés, no podremos olvidarlos.
La cita el domingo 30 de mayo, es para honrar a quien nos honró y escribió el nombre de Panamá con letras doradas en el fútbol internacional.
Hoy, se retrotraerá mágicamente a aquellos goles que una hinchada alguna vez cantó una y otra vez, en Uruguay, en Italia, en Francia y en España "...olé... olé... olé..., Deeely..., Deeely...".
Y aunque la vida nos señala los caminos, haré un alto ese día, para imaginarme en algún centro de Musampa, que en la cancha hay un Rommel o un Armando, que aunque no estén allí, vivirán en el alma de la fanaticada.