Te despiertas muy alegre con todos los ánimos del mundo, vas al baño, te miras al espejo y lo primero que ves es que tu rostro ha sido empañado por un enorme y detestable grano, ese positivismo con que iniciaste el día se va al piso.
Para que esta situación mejore y ese enemigo desaparezca te damos algunos consejos para que lo tomes en cuenta, si padeces de este mal.
¿A QUE SE DEBE?
El acné es una enfermedad de la piel muy común, casi todos las personas la padecen en mayor o menor grado, se manifiesta mediante diferentes tipos de protuberancias. Estas pueden ser espinillas, puntos blancos, granos y quistes. El tipo de acné que tienen muchos adolescentes se llama acné vulgaris y generalmente aparece en la cara, el cuello, los hombros, la parte superior de la espalda y el pecho.
Este problema se origina más en la adolescencia debido que las hormonas hacen crecer más el cabello y la piel se hace más aceitosa. Los poros de la piel a veces se tapan no sólo con aceite sino también con bacterias y esto es lo que produce el brote.
Normalmente desaparece pasado algunos años, sin embargo para que no deje cicatrices es necesario tratarlo.