El grupo de defensa de los derechos humanos Human Rights Watch dijo que la decisión de Venezuela de no renovar la licencia a Radio Caracas Televisión (RCTV) amenaza la libertad de expresión y obedece a motivos políticos.
La última renovación por 20 años del permiso del que disfrutaba el canal privado RCTV para transmitir por una frecuencia del Estado vence el próximo 27 de mayo y el gobierno venezolano ha decidido no prorrogarlo.
El grupo de defensa de los derechos humanos recuerda, en un comunicado difundido el martes, que el presidente venezolano, Hugo Chávez, amenazó con cancelar la licencia a RCTV desde que acusó a la cadena de respaldar el intento de golpe de Estado en abril del 2002.
"Chávez está utilizando incorrectamente la autoridad reguladora del Estado para castigar a un medio por sus críticas al gobierno", dijo en el comunicado José Miguel Viva, Crítica en Líneanco, director para las Américas de Human Rights Watch (HRW).
Añadió que "el cierre de RCTV representa un duro golpe para la libertad de expresión en Venezuela".
Según la organización, RCTV es la única de las tres cadenas comerciales accesibles desde cualquier parte del país que se ha caracterizado por su actitud crítica hacia el gobierno.
"Las otras dos, Venevisión y Televen, también fueron acusadas de respaldar el intento de golpe de estado y las protestas antigubernamentales subsiguientes", indicó el comunicado.
Chávez anunció que el hueco que dejará RCTV entre las señales abiertas será cubierto por una televisión de servicio público que gestionará la Fundación Televisora Venezolana Social (Teves), creada por un decreto presidencial.