El Reino Unido pedirá la extradición del ex espía ruso Andréi Lugovói para acusarle del asesinato del antiguo agente Alexander Litvinenko, fallecido en Londres en el 2006 por una dosis de polonio 210, y espera la "colaboración" de Moscú.
La Fiscalía de la Corona británica anunció que hay pruebas suficientes para acusar al empresario ruso Lugovói por la muerte de Litvinenko, crítico contumaz del presidente de Rusia, Vladímir Putin.
Litvinenko, antiguo espía del Servicio Federal de Seguridad (antiguo KGB), murió el 23 de noviembre de 2006 en el hospital University College de Londres por una dosis de polonio-210.
El ex espía enfermó después que se reunió con Lugovói y otro ciudadano de Rusia, Dimitri Kovtun, en el hotel Millenium de la capital británica, donde tomó una taza de té.