¡Cuidado con el perfume!
¿Te has manchado tu blusa blanca preferida al perfumarte? Trata primero la mancha con un poco de amoniaco. Luego, lávala con detergente líquido y habrá desaparecido.
A FONDO
¿Llegó el momento de realizar en casa una limpieza general? ¿Te has pasado toda la mañana vaciando el armario para limpiarlo a fondo? Pues bien, después de esto aún hay que tomar una precaución más: no cuelgues nada ni lo cierres hasta que esté perfectamente seco y aireado. De lo contrario, sólo conseguirás que en su interior se vaya acumulando moho y malos olores que impregnarán con seguridad toda la ropa.
ENCAJES
El encaje negro conservará su color intacto lavándolo con agua tibia y un poquito de vinagre. Enjuágalo con abundante agua fría. Pero si es encaje blanco y el problema es que tienen un tono amarillento, ponlos a remojo toda la noche en agua tibia con sal. Luego, lávalos como de costumbre. Es perfecto.
EN REMOJO
A veces, hay prendas que tenemos que dejar en remojo un tiempo antes del lavado. Esto es normal y se hace con frecuencia, pero no puedes olvidar que no debes meterlas nunca en recipientes de esmalte o de metal, ya que éstos podrían oxidarse y, por tanto, estropear la prenda que hayas metido con manchas que luego serían imposibles de eliminar. Es mejor utilizar recipientes de plástico. Además, son más prácticos porque no se rompen.