Un bus de la ruta Paso Blanco-Vía España, se volcó la tarde de ayer en la vía Domingo Díaz, frente al INAFORP, con 40 pasajeros a bordo, y, aunque no hubo víctimas fatales, las consecuencias fueron tenebrosas.
El accidente aconteció a las 2:00 p.m. cuando el "diablo rojo" se dirigía a Tocumen, y la llanta delantera izquierda se desinfló.
Según Jesús Rodríguez, estudiante de la Escuela Isabel Herrera de Obaldía y pasajero del bus, el conductor iba a gran velocidad y se pasó un auto. Segundos después, se desinfló el neumático, provocando que el vehículo perdiera el control y diera varias vueltas. En su avalancha desastrosa arrancó un árbol desde la raíz.
El vehículo colectivo quedó en el paño contrario, con la parte delantera completamente destruida.
Rodríguez agregó que si hubiera habido otros autos en ese momento, las consecuencias hubieran sido peor.
Entre los afectados habían estudiantes de la Escuela Isabel Herrera de Obaldía, quienes sufrieron golpes leves y magulladuras.
Otros pasajeros como Yesenia Simití, de 29 años, sufrieron el síndrome de latigazo. La mayoría fue dada de alta ayer mismo.
De los 40 pasajeros, 14 fueron trasladados en ambulancias al centro médico de la CSS de Plaza Tocumen, mientras los más delicados fueron conducidos al Hospital Santo Tomás.
Los trasladados son Eric Aizprúa, de 20 años; Yadira Rodríguez, de 33; Yaiveth Batista Serracín, de 16; Marisín García, de 14; y Kimberly Verónica Tison Cookiea, de 38.
Todos fueron dados de alta del nosocomio, menos García, pero su estado es estable.
El conductor es Marcelino Olivares, quien operaba el bus B-3581, quien no fue llevado al Hospital Santo Tomás para la prueba de alcoholemia.
VOLVIERON A NACER
Una de las llantas del bus se desinfló, provocando que el conductor perdiera el control. El vehículo se volcó dando varias vueltas, durante las cuales derribó un árbol. Los 40 pasajeros sintieron que el mundo se les venía encima, pero se salvaron de morir, de milagro.