El joven poeta Javier Romero Hernández fue el ganador del Premio de Poesía Gustavo Batista Cedeño 2009.
Su obra "Lluvia inflamable", amparada bajo el seudónimo "Jenyanydots", fue galardonada de manera unánime por un jurado compuesto por los poetas Salvador Medina Barahona, Alexander Zanches y Moravia Ochoa.
Según el fallo del jurado, el ganador tiene: un "Dominio del verso, honestidad poética, hondura existencial y el uso de un lenguaje que expresa una confrontación con las fuerzas telúricas de la existencia. Rico en imágenes que comportan una angustiosa forma de decirse. Poesía personalísima, nada fácil, auténtica, que comunica y estremece. Hay fluidez, naturalidad, que no se pierde con el cuido de la construcción poemática. Obra de contrastes, que ofrece conflictos e impacta al lector. Pese a su desgarro y pesimismo aparente, celebra la vida en sus zonas más vulnerables e íntimas.