Aunque el tiempo ha transcurrido , Marcela Troetsh, Betty Williamson, Solinka y Leoni Herrera, mantienen sus melodiosas voces, y nos contaron anécdotas de sus inicios en la música, algunas con el beneplácito familiar, otras a escondidas de sus padres, pero todas con mucho esfuerzo. Era un tiempo en que por cantar se ganaba poca plata, pero se actuaba por vocación; eran los tiempos de grandes músicos como Clarence Martin, Silvia De Grase, David Watts y Miguel Fernández. Era la época en que se cantaba con orquestas en salones como los del Hotel Panamá y El Señorial.
EN EL OLVIDO
Para estas cuatro grandes Damas de la Canción, su mayor frustración actualmente es que ya no se les toma en cuenta, pues mientras se le pagan al año millones de balboas a artistas foráneos, a los nacionales como ellas, las han olvidado. No son invitadas a compartir escenarios, ni a shows televisivos o a entrevistas en medios de comunicación social.