El calipso, ese contagioso ritmo afro-caribeño que llegó a Panamá con los primeros antillanos traídos para la construcción del Canal, no ha muerto, sigue vivo en el corazón de muchos panameños que aún disfrutan del género.
Para Lord Byron Black, uno de los más emblemáticos exponentes del calipso en Panamá, esta música nunca morirá, pues las mismas canciones que hicieron vibrar a generaciones anteriores, son las mismas que siguen gustando a las generaciones actuales, porque el panameño -sin importar su edad- baila este ritmo, ya que es una melodía que se lleva en la sangre.
El otro gran exponente del género, Lord Panama, asegura que el calipso, cuyos orígenes se remontan al siglo XVII, siempre ha pasado por etapas de transformación. A veces pareciera desaparecer, pero luego resurge, pues " el calipso es como el tango, siempre tendrá su fanaticada que lo escuche".
EL REGGAE, PRIMO HERMANO
Tanto Lord Panama como Lord Byron Black coincidieron en que el actual reggae es familia del calipso, pues sus ritmos y música son parecidos y en ambos casos las letras deben rimar, reconociendo además que al igual que con el reggae en sus inicios, el calipso confrontó problemas por el doble sentido de sus letras.