De acuerdo a las últimas investigaciones, más ejercicio equivale a mejor sexo, es decir, mantenernos en movimiento también nos vuelve más activas en la cama.
Uno de los estudios para evaluar la respuesta sexual femenina ante la actividad física ha revelado que el ejercicio prepara el cuerpo de la mujer para la excitación sexual, haciendo que reaccionemos más rápida e intensamente en la sexualidad. Esta investigación encontró que los niveles de excitación de la mujer suben significativamente después de ejercitarse.
Este fenómeno parece explicar por qué muchas parejas tienen mejor sexo después de sentirse aceleradas o mantener una pelea intensa. Sin embargo, el ejercicio en exceso puede producir el efecto contrario, pues sobrepasarse reduce los niveles de testosterona, la hormona responsable del impulso sexual.
El ejercicio también mejora nuestra vida sexual al ayudarnos a adelgazar, lo que nos hace sentir más atractivas y saludables, favoreciendo así la calidad de nuestra vida amorosa.
De acuerdo con investigadores estadounidenses, una pérdida importante de peso puede significar grandes mejorías en nuestra vida sexual.
Adelgazar favorece la calidad de nuestra vida sexual al hacernos sentir más saludables y atractivas, mientras que la obesidad dificulta las relaciones amorosas al provocarnos baja autoestima, rechazo a nuestro propio cuerpo y sentimientos de desvalorización.
Las personas obesas experimentan dificultad en su sexualidad, porque no se sienten atractivas y esto les provoca falta de deseo y goce sexual e incomodidad al ser vistas desnudas, y por lo tanto, tratan de evitar al máximo los encuentros amorosos.
"Para la mayoría de las mujeres obesas resulta problemático ser vistas sin ropa y no disfrutan de la actividad sexual", señala el Dr. Martin Binks de la Universidad de Texas. Sin embargo, a medida que los kilos de más van desapareciendo, su vida sexual mejora sustancialmente.
Los investigadores han llegado a la conclusión de que en los hombres el sedentarismo es un gran enemigo de la erección. Aseguran que sentarse a ver televisión diariamente durante varias horas es una "actividad" muy perjudicial para la erección.
Por el contrario, estar delgado y practicar una actividad física moderada o intensa es lo más saludable, porque en la erección el pene demanda gran cantidad de sangre y cuanto más ejercicio se haga y menos grasas se consuman, mejor será el flujo sanguíneo hacia el pene.