Portobelo, la casa del "Nazareno", es la carta de presentación del turismo colonense.
Y ello lo conforman sus fuertes, su aduana y sus calles.
Lastimosamente su cara hoy no es agradable.
Sus ruinas son eso: solo ruinas, pero en medio de aguas servidas y basura.
Sorprendentemente es difícil encontrar en todo el pueblo un tinaco donde depositar la basura que generan los turistas que visitan el pueblo atraídos por la fama de un santo negro que obra milagros y las historias fantásticas de lo que fueron siglos atrás sus ferias.
Pero nada de eso parece ser suficiente ni para el Instituto Panameño de Turismo (IPAT), ni para el Instituto Nacional de Cultura (INAC), ni para la misma Alcaldía de Portobelo, las tres autoridades que deben cumplir con su responsabilidad en el mantenimiento de esta joya del turismo nacional.
La comunidad hace un llamado de atención.