Las concentraciones de colesterol aumentan durante el otoño y el invierno, pero disminuyen en la primavera y el verano, posiblemente porque el calor y el incremento de las actividades físicas en temporadas cálidas añaden volumen a la sangre, según un informe publicado el lunes.
El informe del Centro Médico de la Universidad de Massachusetts, en Worcester, se basó en un estudio de 517 hombres y mujeres saludables cuyos patrones dietéticos, de actividad física, exposición al sol, conducta general y concentraciones de colesterol se registraron trimestralmente durante un año.
CAMBIOS EN EL ESTILO DE VIDA
Los autores dijeron que es posible que algunas personas puedan recibir un diagnóstico equivocado de colesterol alto si se analiza su sangre en invierno.
Sin embargo, el estudio sugiere que se hagan más investigaciones para comprender mejor el mecanismo mediante el cual la actividad física y el control de la temperatura pueda ayudar a prevenir enfermedades y la muerte.