Luego de cuatro días de agonía falleció ayer a la 1:00 de la tarde en un hospital, Jorge Luis Murgas Gutiérrez, de 20 años, alias "Pan Blanco", debido a un disparo que recibiera en la frente la noche del pasado jueves, según fuentes oficiales.
"Pan Blanco" ingresó a las 7:45 p-m del jueves 22 de abril, al Hospital Santo Tomás al ser impactado por un menor de 13 años de edad, apodado "Galileo", en Calle 17, Santa Ana, próximo a la policlínica Presidente Remón, según las pesquisas.
Murgas estaba delicado en la cama 24, de la sala 1, del Hospital Santo Tomás.
La muerte de Murgas se debió por el control de poder en el barrio, ya que no ambos eran enemigos de pandillas rivales.
El hoy occiso tenía casos de robos y peleas entre pandillas, sin embargo, el homicida está involucrado en dos homicidios más, en lesiones personales, balaceras y es integrante del grupo de Renta 15, arrojaron las investigaciones.
La Policía está tras la pista del niño asesino, quien desde aquella noche desapareció.
Se presume que el arma utilizada para el homicidio de Murgas fue un revólver calibre 38.
La División de Homicidios de la Policía Técnica Judicial (PTJ) acudió ayer a la morgue del Hospital Santo Tomás para iniciar las investigaciones del caso, mientras la DIIP de San Felipe peina el área.
Cabe señalar que la víctima residía en Calle 15, Santa Ana, en el edificio 19 y era integrante de un grupo de pandilleros, mientras que su verdugo radica en la Renta 15.
Este es el primer homicidio del mes efectuado en Santa Ana.
Así termina la vida de un pandillero a sus 20 años, con un disparo en la frente mientras la vida de un homicida empieza a los 13 años, imponiendo respeto en el barrio y creando fama.