Agentes de la Policía de Control de Drogas detuvieron a siete costarricenses, quienes eran parte de una red internacional dedicada al tráfico de heroína entre Costa Rica y Estados Unidos.
La captura de los sospechosos se logró luego de año y medio de exhaustivas investigaciones que incluyeron incluso acciones coordinadas con la DEA en EEUU, Panamá y Canadá.