Guillermo Endara cerró ayer en Colón su campaña presidencial con un grito: ¡carajo voy a ganar las elecciones!.
El candidato presidencial recorrió en caravana varias calles de la ciudad y derramó algunas lágrimas antes de llegar a la tarima instalada en el paseo Washington, donde prometió venir con sus credenciales para solidarizarse con los "compañeros" damnificados del caserón 5061, que anteayer fueron reprimidos tras protestar en las calles.
La caravana fue recibida con aplausos por los residentes de las comunidades ubicadas a lo largo de la vía Transístmica y la misma ciudad de Colón.
Durante su discurso, Endara dijo que el proyecto de Howard no matará a la gallina de los huevos de oro de la Zona Libre de Colón, y que de desarrollarse el mismo tendrá un régimen especial que no compita con esa área franca.
Además dijo que en su gobierno promoverá proyectos que generen empleos, como el CEMIS, pero sin corrupción.
El abanderado presidencial le pidió a los colonenses que cuando se sientan defraudados por él, le jalen las orejas y lo cuestionen, porque no está hecho de "cristal de Venecia", indicó.
Antes de iniciarse el acto, hubo un incidente entre la exprimera dama, Ana Mae de Endara y la delegada electoral Nilka Ng, luego que esta última hizo algunas observaciones y la esposa del candidato expresó que no era necesaria la presencia de observadores y podían retirarse. Al final la situación se superó y no pasó a mayores.