Una turba enardecida en Ilave, un poblado del Lago Titicaca, en Perú, mató a golpes al alcalde y secuestró a 20 miembros del municipio tras acusarlos de corrupción.
El alcalde de Ilave, Cirilo Robles, fue secuestrado junto a cuatro regidores y 15 personas por miles de campesinos de ese poblado, situado a más de 1.330 km al sudeste de Lima.
Más de 3.000 pobladores de Ilave habían bloqueado una carretera y realizado manifestaciones en protesta contra la gestión municipal de Robles, a quien acusan de malversar fondos en esa zona peruana de extrema pobreza.