La Federación Internacional de Atletismo (IAAF) anunció en su congreso en Doha, Qatar, que iba a reforzar los controles antidopaje antes del Mundial de atletismo, en agosto en Helsinki.
La IAAF indicó que se efectuarían un centenar de pruebas fuera de competición un mes antes, en coordinación con la Agencia Mundial Antidopaje (AMA).
También se procederá a cerca de 500 controles urinarios antes, durante y después del Mundial y un mínimo de 300 análisis de sangre para detectar la eritropoyetina (EPO) y otras formas de dopaje.
El organismo internacional añadió que iba a acelerar la recogida de datos fisiológicos de los 1.500 mejores atletas, con una dotación de 650.000 dólares (505.000 euros) suplementarios.