El belga Tom Boonen conquistó ayer la clásica París-Roubaix, apenas una semana después de haberse consagrado en la Vuelta de Flandes.
Boonen superó en el embalaje final al estadounidense George Hincapié y al español Juan Antonio Flecha en la prueba con distancia de 259 kilómetros que arrancó en Compiegne en las afueras de París.
``Es algo absolutamente fantástico, como un sueño'', declaró Boonen, quien empleó 6 horas, 29 minutos y 38 segundos.
Conocida como la ``reina de las clásicas'', la París-Roubaix se disputa desde 1896.
La próxima carrera de la Copa Mundial será la Amstel Gold en Holanda, el 17 de abril.