El capitán de México, Rafael Márquez, considera "injusto" que parte de la prensa y de la afición lo señalen como uno de los principales culpables del mal momento de la selección tricolor tras ser expulsado en el último partido de la fase de clasificación para el próximo Mundial ante Estados Unidos (2-0).
"Estoy suspendido y no podré jugar contra Costa Rica, aunque me hubiera gustado estar ahí para apoyar a mis compañeros. Pero también porque me parece injusto que traten de cargar el peso de los malos resultados contra mí. Creo que es un problema de raíz del fútbol mexicano y que ha provocado esta mala etapa. Nuestro fútbol se está estancando", ha denunciado Márquez en una entrevista a la página web de la FIFA.
Márquez acusa también a la prensa de caer en "una guerra para publicar la nota más amarilla y vender lo que perjudica el entorno de la selección".