El ministro de Defensa saliente y líder laborista, Ehud Barak, logró ayer el respaldo de su formación para sumarse a una coalición de Gobierno encabezada por el dirigente del conservador Likud, Benjamín Netanyahu, informaron medios locales.
Barak consiguió el apoyo a su propuesta de unirse al futuro de Netanyahu tras exhortar en una acalorada sesión a los miembros del Comité Central del Partido Laborista a apoyar la oferta que en ese sentido le había presentado el líder del Likud.
Según el Canal 1 de la televisión israelí, la propuesta fue sometida a una votación que ha sido muy reñida.
La diferencia de sufragios que ha inclinado la balanza en favor de la iniciativa de Barak es de apenas 165, de los 1.470 miembros del Comité Central con derecho a voto.
Medios locales informaron que más de 1.300 militantes del partido emitieron su voto.
"No busco un asiento ministerial", manifestó Barak poco antes de la votación, realizada en una sesión extraordinaria celebrada en Tel Aviv.
El líder del partido laborista alcanzó ayer un acuerdo con el jefe del Likud para entrar en el próximo Gobierno israelí.