Tantos negros parecidos a mí en el partido gobernante y que no se hayan atrevido a decirle a su histriónica cúpula, que "para comer pescao y pegar mentiras hay que tener mucho cuidao", es sospechoso. Desde que las huestes gubernamentales asestaron la primera mordida a la cojinúa política de este período, no han hecho más que atragantarse de peligrosas espinas delatadoras, veamos: 1) Te apoyo, te quiero y hasta te compro un loro, Juan Carlos.. .días después Te pasaré como un tren por encima., 2) No, conozco ni he hablado con Piedad, al día siguiente la misma amiga de las FARC, salió diciendo lo contrario.
Cuando todos pensábamos que las mentiras acabarían en las primarias respectivas, vuelven a atorarse ahora con vértebras enteras de meros gigantescos, veamos: Ninguno de nosotros se ha reunido con el "opita" Murcia, al día siguiente cuando el de la moñita dijo que tenía videos, cambiaron la historia. Y, por ahí mismo al venir por gravedad desde la picota bogotana que Murcia había dicho que recibió protección del SPI, el mismo señor Presidente salió ofuscado diciendo que ¡no! Y mil veces no, para después desmentirse que fue en horas libres de los custodios.
El peligro para Panamá, está en que una buena cantidad de electores no se coma este sartal de mentiras, que atoran al PRD, ya que estos fulanos tienen cabezas calientes suficientes como para asumir otra actitud más peligrosa que comer "pescao" sin el cuidado necesario. Y, eso lo digo porque se está percibiendo en el ambiente que esta gente no quiere soltar el poder bajo ninguna circunstancia y que a falta de un brazo armado como lo tenían hasta el engominado "fraudito", van a terminar con satanizar la campaña, para suspenderla y ver que pasa después.
Mucha gente incluyéndome a mi, vemos al gobierno y a su partido como un gigantesco lapidario, que subyace sobre el cadáver insepulto de una organización populista de descamisados, carente de un polo que los conecte a tierra. El PRD se está haciendo un daño terrible, en vez de hacer las cosas a lo bien, y recuperarse como buenos panameños.