Fue una escena dantesca: cuatro cadáveres -uno de ellos el de un niño- quedaron calcinados tras ser colisionado el auto sedán en el que viajaban por un camión articulado, a 250 metros después de la garita de peajes del Corredor Norte.
Se presume que las víctimas son colombianos. El que manejaba pudiera llamarse William y su copiloto Plinio. En el asiento trasero murieron una mujer y un niño. El hecho se produjo a las 2:45 p.m. cuando el camión con placa 682726 conducido por Joseph Donalds, se quedó sin frenos e impactó el auto Mitsubishi Lancer, donde se transportaban las cuatro víctimas.