El presidente de la Conferencia Episcopal Panameña (CEP), monseñor José Luis Lacunza, estimó que las acciones realizadas a nivel individual por algunos funcionarios el Servicio de Protección Institucional (SPI) no deben empañar a todo el Estado panameño.
"Creo que el escándalo habrá que atribuirlo a las personas que actuaron por su cuenta. Lo que he podido oír es que no fue una protección dada por el Estado, sino que de alguna manera el señor Murcia con alguien, no el Estado directamente, no los responsables del SPI, sino algunos funcionarios del SPI, asumieron por su cuenta y riesgo", dijo el obispo. El prelado expresó que habrá que pedirles a las unidades señaladas en este caso para que expliquen por qué contra la norma y el reglamento del SPI asumieron unas funciones que no les correspondían y que les estaban totalmente prohibidas.