El conductor de un bus de la ruta Santiago-Aguadulce dijo que la mano de "Dios" lo salvó de morir aplastado por otro bus de la ruta Panamá-Santiago, aún cuando él estaba estacionado en el hangar para esperar turno de salida para el día siguiente.
El bus de la ruta Santiago-Panamá, con placa 9B-54, chocó de manera inexplicable contra un busito de la ruta Santiago-Aguadulce 9B-108, que se encontraba estacionado en la parte posterior de la Terminal de Transporte de Santiago. El conductor del busito, Bernardo González, había salido a tomar agua y al regresar su transporte estaba abajo y destrozado por otro.
Se conoció que el bus de SANPASA, era conducido por un palanca, quien chocó contra el micro bus que viaja para Aguadulce, sin que nadie resultara lesionado, puesto que no había pasajeros y el conductor se encontraba afuera.