Aún con la resaca de su grandiosa victoria sobre el Real Madrid en la "Champions", un Liverpool en racha arrolló ayer en Old Trafford al Manchester United (1-4) para acortar a cuatro puntos la distancia que le separa del líder de la "Premier" y mantener vivas sus opciones también en esta competición.
En el minuto 21 de juego, el extremo portugués Cristiano Ronaldo viró el marcador hacia la formación local. Una falta del meta español del Liverpool, Pepe Reina, al coreano Ji-Sung Park costó a los "reds" un penalti que convirtió el jugador luso.
Una falta del francés Patrice Evra sobre el capitán del Liverpool, el genial Steven Gerrard, motivó que el colegiado pitara el segundo penalti del partido. Lo convirtió el influyente centrocampista inglés para dar esperanza a su plantilla.
Automáticamente, el jugador brasileño Fabio Aurelio aprovechó el lanzamiento de falta para aumentar la ventaja numérica de su equipo con un balón largo desde la derecha del área.
Los "reds" aún pudieron hacer más daño. Esta vez, y como ocurriera en la "Champions" ante el Real Madrid, fue el suplente Dossena, asistido por Pepe Reina, el hombre que firmó el último gol para el Liverpool, ya en tiempo de descuento, para sellar un 1-4 definitivo.