P: Las noticias que informaron que Ruth Bader Ginsburg, de la Suprema Corte de Justicia tiene cáncer de páncreas, dicen que muchas personas mueren por esta enfermedad porque es difícil de diagnosticar en sus etapas tempranas. ¿Por qué es así? ¿Y hay tratamientos disponibles?
R: Cómo los doctores tienen pruebas que pueden detectar el cáncer de mama, cervical, prostático y de colon y de otros órganos en una etapa temprana, uno puede pensar que serían capaces de hallar tempranamente un cáncer pancreático también.
Desafortunadamente, no hay una buena forma de monitorear a las personas para esta seria enfermedad.
Para complicar las cosas, las personas con cáncer de páncreas generalmente tienen pocos, o ningún, síntoma hasta que la enfermedad es más avanzada.
En algunos casos, la pérdida de peso, molestias abdominales o de espalda, los ojos y la piel levemente amarillenta y otras quejas pueden alertar a los doctores sobre la condición, pero los síntomas tempranos de advertencia no son comunes.
La ubicación del páncreas no ayuda tampoco. Metido profundamente detrás del estómago, no puede sentirse durante un examen físico de rutina. Como resultado, menos del 10 por ciento de los casos son diagnosticados en una etapa temprana.
Basado en informes de los medios, Ginsburg está entre las poca "suertudas
Un contro anual y un monitoreo CT, que puede haberse hecho debido a su historia de cáncer de colon, ayudó a que sus doctores descubrieran el tumor. Según un escrito de la Corte Suprema, el cáncer es pequeño -alrededor de un centímetro de largo-y aparentemente está confinado en el páncreas.
A pesar de que pocos detalles sobre Ginsburg han sido revelados, el resultado general de pacientes con cáncer de páncreas, incluso si es descubierto tempranamente, es bastante desolado.
Según la American Cáncer Society, el índice de cinco años de supervivencia para los pacientes con enfermedad temprana es del 20 por ciento. La tasa de supervivencia general para el cáncer de páncreas es de cinco años, incluye todas las etapas de la enfermedad, es de sólo el 5 por ciento.
En comparación, la tasa de supervivencia general de cinco años en mujeres con cáncer de mama es del 89 por ciento.
Si hay buenas noticias, es que el cáncer de páncreas no es tan común. Basados en los estimados de la American Cáncer Society, alrededor de 37.680 de estadounidenses fueron diagnosticados con la enfermedad en 2008.
Eso es alrededor de un tercio de todas las personas que fueron diagnosticadas con cáncer de colon.
El páncreas tiene dos funciones: Produce jugos y enzimas para ayudar a que el cuerpo digiera la comida, y produce varias hormonas, tales como insulina, que regula la forma en que su cuerpo procesa y almacena el alimento. En personas con diabetes, el páncreas o bien no produce insulina o no produce suficiente para cubrir las necesidades del cuerpo.
Nadie sabe qué causa el cáncer pancreático.
De todas formas, algunos factores de riesgo para la enfermedad han sido identificados. Por ejemplo, casi el 90 por ciento de los pacientes son mayores de 55 años. (Ginsburg tiene 75). Otro factor de riesgo bien establecido es el tabaquismo.
Los fumadores tienen un riesgo que es dos o tres veces más alto que los no fumadores. Otros factores de riesgo incluyen obesidad, una historia de diabetes e historia familiar de cáncer pancreático.
Si se ve como que el cáncer puede ser completamente retirado, los doctores realizan lo que se llama procedimiento de Whipple. Durante esta operación, las partes del páncreas, el estómago, el intestino delgado, la vesícula biliar y los nódulos linfáticos cercanos son retirados. Es una gran operación, y la recuperación puede ser difícil. El tipo de cirugía que tuvo Ginsburg no ha sido revelada, pero se espera que continúe en el hospital por una semana o 10 días.
Si el tumor se ha expandido a más órganos distantes, los cirujanos no pueden retirarlo todo. De todas maneras, aún pueden operar para aliviar síntomas o prevenir otros problemas, tales como un bloqueo del intestino o de los ductos biliares, que pueden ayudar a que un paciente viva más.
Después de la cirugía, los pacientes típicamente reciben radiación y quimioterapia. El uso de una combinación de drogas, generalmente ha funcionado con algunos cánceres. Por ejemplo, los doctores pueden recetar medicamentos que envenenan a las células del tumor además de otros agentes que cortar el flujo de sangre al tumor. Desafortunadamente, los resultados han sido desilucionantes.
A pesar de que el progreso ha sido lento, los investigadores está aprendiendo más sobre el cáncer de páncreas. En 2006, los científicos implicaron a un gen mutado llamado paladín en el desarrollo de la enfermedad. La proteína hecha de este gen anormal puede permitir que las células del cáncer se muevan más rápido que las células normales, lo que podría explicar por qué el cáncer pancreático se expande tan rápidamente.
Entre la oscuridad del cáncer pancreático, ese hallazgo es un pequeño punto brillante. Lo que es esperanzados dicen los investigadores, es que el descubrimiento algún día puede llevar a un test para el cáncer pancreático. Hasta que ese día llegue, deberíamos realizar elecciones de vida saludables para estar sanos: Evitar el tabaco, que incrementa el riesgo. Hacer ejercicio de forma regular, y contarle a su médico sobre síntomas. Y a pesar de que Ginsburg enfrenta una batalla cuesta arriba, su triunfo de 10 años sobre el cáncer de colon nos confirma que muchas cosas malignas pueden ser diagnosticadas tempranamente y ser curadas.