El chisna o la chonta es un tinte que se saca de las hojas del chisna, también se reproduce en los montes. Se cocina, luego se entierra en el suelo por varios días hasta que obtenga un color oscuro marrón, es cuando está listo para hacer tintes.
El hilo se obtiene de los juncos o la crineja, una vez con estos materiales ya se puede confeccionar el sombrero; según el estilo, así mismo es la cantidad de días que se utilizan para tejer, coser y diseñar el sombrero.
La confección de los sombreros ochonos, como les dicen o de ocho vueltas, toma de diez a quince días, su precio está entre los veinte y cincuenta balboas según la cantidad de talcos, colores y tamaño, los de doce vueltas que son los más finos se utilizan a veces hasta más de treinta días, están entre cien hasta doscientos balboas, de igual manera según la cantidad de talcos y colores.
El sombrero es una parte de la vestimenta que por tradición utiliza diariamente el hombre del campo, en donde quiera que esté, es un artículo ideal para nuestro clima, es fresco y cómodo.
Nos cuenta la señora Victoria que esta prenda hasta sirve para distinción del que lo usa, dependiendo de la forma como coloca el alero del sombrero, existen tres formas conocidas: alterado, a la pedrá y el agachado.
SIGNIFICADO
Alterado es alzado de frente y agachado atrás, significa que es una persona de cuidado, es amigo pero de respeto.
A la pedrá: alzado en ambos lados el alero: significa que es una persona con la que hay que tener mucho cuidado, no se anda con nada y ni le teme a nada.
Agachado: agachados los aleros, una persona muy culta, de mucho respeto, un romántico, muy sabio.
Aunque la confección del sombrero pintado se ha desplazado a otros puntos de la geografía nacional, sigue siendo el distrito de La Pintada, el lugar de origen y excelencia de confección conocido nacional e internacionalmente.