Como una medida "inoportuna" calificó el ministro de Trabajo, Edwin Salamín, el llamado a una huelga nacional que ha realizado a sus agremiados el Sindicato Único de Trabajadores de la Construcción y Similares (SUNTRACS), como medida de presión contra el Gobierno.
Al lamentar el fallecimiento de dos obreros de la construcción esta semana, resaltó que se está haciendo un esfuerzo para poner en ejecución los reglamentos que rigen en materia de seguridad dentro de la construcción e instó a los dirigentes sindicales a sumarse al trabajo que se hace dentro de la comisión tripartita.