Empezó mal, durante cuatro fechas se mantuvo con la pólvora mojada y fue hasta la quinta cuando pudo perforar las redes.
Ese día, el "pichichi" durante dos temporadas del fútbol salvadoreño Nicolás Muñoz, por fin pudo saciar su sed de anotar goles. Lo hizo hundiendo tres veces el balón en el fondo de las redes para darle la victoria en esa fecha a su club CD Águila.
Después de eso, el ariete conocido como "Nicogol" ha vuelto a apagarse. En los dos últimos partidos ha estado cerca del gol, pero no ha logrado romper el cerco y su equipo ha cedido el liderato del torneo Clausura del fútbol cuscatleco.
Pese a ello, el delantero que se ha convertido en ídolo de la hinchada "migueleña" no se desanima. Él sabe que la fanaticada espera más de su persona, pero confía en Dios de que todo se le dará a su debido tiempo.
"Estoy tranquilo porque sé que en cualquier momento volveré a anotar, aunque siempre está esa presión que es normal en cada jugador", dijo a Crítica el ariete que a su vez reveló sentirse mucho mejor de la lesión que en el inicio sufrió en su tobillo izquierdo.
La hora de la despedida llegó, pero antes de cerrar la conversación Muñoz confesó que siempre dialoga con el técnico Agustín Castillo, quien le dice que " tenga paciencia porque sabe que soy el goleador del equipo y pronto volveré a anotar".
En el último partido el pasado miércoles, el Águila cedió la punta tras la victoria 3-0 del Vista Hermosa sobre el Nejapa y su empate a dos goles con el Chalatenango.