Una familia casi pierde la vida, pero Dios estuvo de su lado y les permitió seguir viviendo.
Eran las 12:30 de la madrugada del domingo, cuando un auto Toyota Corolla de color azul tipo sedan, con placa 639850, conducido por Alexander A. Coronado, perdió el control y cayó en un hueco.
Coronado viajaba junto a su esposa y sus tres niños.
Aparentemente venían de Tocumen hacia La Siesta, a velocidad alta; cayó en un hueco con agua que estaba en la curva de la loma de la barriada Los Patos, en La Siesta, en Tocumen.
Perdió el control, dio varias vueltas en la calle y por último se volcó.
HERIDOS DEL ACCIDENTE
Ese accidente dejó fracturada la mano izquierda de la señora Naida Batista, de 32 años, esposa del conductor, además de serios golpes en el rostro.
Los niños, quienes se encontraban aterrados por el gran susto que se llevaron, salieron con golpes en todas partes de sus cuerpos.
El conductor también salió con golpes, pero leves.
Esa familia, que estuvo protegida por el manto de Dios, fue trasladada al Cuarto de Urgencias del Hospital Santo Tomás, por los bomberos, quienes les brindaron los primeros auxilios y trataron de calmar a los niños.
La imprudencia, la velocidad y el alcohol son malos acompañantes en el manejo.