El sorteo del mundial juvenil Sub-20 realizado en Utrecht, Holanda, dejó un saldo positivo para nuestro país, luego de quedar con rivales difíciles, pero que en el concierto mundial no son considerados potencias del balompié.
Turquía, China, Ucrania y Panamá, conforman el grupo B, donde por segunda vez en la historia vamos a una cita máxima de categorías juveniles, ahora con la intención clara de clasificar a una segunda ronda.
Será el 11 de junio ante Ucrania, cuando este grupo de jóvenes tendrá su debut en el estadio Utrecht, ante este rival, nación que perteneció a la ex Unión Soviética. Luego se enfrentarán el 14 de junio a Turquía, para cerrar el 17 frente a China.
Dos países europeos y un asiático serán los obstáculos a vencer para lograr ese objetivo de clasificar. Pero para ello, este equipo Sub-20, que clasificó con más créditos que el anterior, deberá tener una mejor preparación, con un plan científico, pues a pesar que los rivales no son conocidos, siempre son peligrosos.
Hoy día se habla de una gran cantidad de partidos amistosos, que ojalá se concreticen, pues si queremos pensar en grande hay que prepararse en grande. Más que ninguno de nuestros rivales tiene similitud con nuestro juego, ya que no mantienen la picardía del fútbol de América.
De seguro que la suerte nos sonrió en el sorteo, pues hay grupos complejos como el D, donde Argentina, Estados Unidos, Egipto y Alemania, se verán las caras, en el que podemos denominar el grupo más duro del torneo.
Otro detalle a considerar es que no nos enfrentaremos al anfitrión, ahora Holanda comparte el grupo A con Japón, Benin y Australia. Mientras que Brasil, Corea, Nigeria y Suiza están en otro grupo interesante (F). Nuestro compañero de UNCAF, Honduras, está en el grupo C con España, Marruecos y Chile. En tanto, nuestro vecino, Colombia, comparten el grupo E con Siria, Canadá e Italia.
Ya la suerte nos sonrió desde Holanda, estamos en un grupo accesible en el papel. Panamá no tiene queja, ahora es tiempo de planificar, de conocer y de realizar un gran trabajo. �Vamos chicos!