Un grupo de 40 personas dedicadas al transporte acuático de turistas, se tomaron ayer el aeropuerto de Isla Colón, cabecera de la provincia de Bocas del Toro.
Los manifestantes se sentaron en plena pista e impidieron el despegue de un avión de una de las aerolíneas comerciales que operan desde la ciudad capital hacia esa región del país. Todo se desarrolló bajo la estricta observación de unidades antimotines que se hicieron presente.
La acción inició aproximadamente a las 9:00 a.m., pero luego de conversaciones con miembros de la Policía Nacional, los quejosos accedieron a dejar libre la pista aproximadamente una hora después, cuando una docena de turistas abordaron el avión, con destino a Changuinola.
Luego se dirigieron hacia el palacio de Gobernación, donde procedieron a solicitarle a los funcionarios de una docena de oficinas gubernamentales instaladas en el lugar que abandonaran las oficinas.
Posteriormente, se apostaron en las puertas de acceso del edificio donde permanecieron hasta avanzadas horas de la tarde, cuando iniciaron conversaciones con el gobernador Nicolás Contreras, para intentar llegar a un acuerdo, pues los manifestantes amenazaron con tomarse nuevamente las instalaciones del aeropuerto de no lograr repuesta positiva.
Los manifestantes exigen que se les devuelva un local en el que habían habilitado un pequeño muelle, donde atracaban sus botes para luego llevar turistas a diferentes puntos.