Es una escena de locos. La música complementa los pasos. ¡Arriba y abajo!.. ¡Ahora.. una vuelta! ¡Muévanse!
En medio de todo, aprendices sin distingo de edad, hacen esfuerzos sobrehumanos para seguir los pasos.
La gente ríe y se esfuerza, todo ocurre un martes por la noche. No es para menos, los que contamos con dos pies izquierdos ahora podemos disfrutar de un show de primera, y luego, aprender uno que otro paso. Todo junto a ocho de los mejores coreógrafos, que llevan tu cuerpo y lo llenan de ritmo en el Hotel El Panamá.
La noche empieza tranquila. Los expertos muestran sus habilidades con creativas coreografías, en las que la sincronización son su carta de presentación. Sin embargo, más que ello, el gusto por el baile se refleja en los rostros de uno y otro coreógrafo.
VIENE LO BUENO
Pasada casi una hora, le toca el turno a los asistentes. Todos van a la pista. El espectáculo se vuelve interactivo; es observar y luego practicar los pasos.
Este martes, la samba fue el género invitado. La pista se llenó de aprendices, que si bien o mal lo hicieron, eso no importa mucho, porque de que gozaron la noche, la gozaron.
Divertirse, bailar y hasta ejercitarse es una buena opción para los martes que vienen, ya que esta experiencia podrás vivirla hasta abril.