El Getafe, tras la amplia ventaja obtenida en el partido de ida en Madrid (3-0), certificó su histórico pase a las semifinales de la Copa del Rey pese a perder por la mínima ante Osasuna en Pamplona, donde los navarros le dieron algo de emoción con un gol tempranero, aunque el equipo madrileño tiró de oficio para controlar el juego y no pasar apuros.
El técnico osasunista, José Angel Ziganda, preservó a sus titulares para el partido de Liga del domingo en Santander y ofreció el encuentro a los suplentes y dos jugadores del filial, Erice y Azpilicueta (debutantes en el primer equipo), habida cuenta de la diferencia casi insalvable, del ajuste clasificatorio en la Liga y del sobrecargado calendario rojillo al seguir vivo en la Copa de la UEFA.