Ahora sí. Eso es lo que parece, pero nadie lo creerá hasta que en efecto se apliquen sanciones severas contra los dueños y conductores de "diablos rojos" por las constantes faltas contra los usuarios.
Con la aprobación de nuevas sanciones por parte de la junta directiva de la Autoridad del Tránsito y Transporte Terrestre (ATTT) se espera que se respeten los recientes compromisos acordados por ambas partes.
Todos los panameños recuerdan que cuando se unificó el pasaje a 25 centavos, el 15 de diciembre de 2001, los transportistas firmaron un acuerdo con la ATTT. En ese entonces, se prohibía la música, además se hizo hincapié en no utilizar llantas lisas, portar uniforme, recibir un curso de atención al usuario y otras reglamentaciones más. Pero ¿se ha cumplido?
Todos saben que no. Los transportistas se han burlado por enésima ocasión del sistema y a diario salen a hacer sus diabluras.
El nuevo gobierno está dispuesto a cambiarle la sonrisa burlona a este gremio, pues han anunciado que no quieren cuento porque calidad de servicio es lo que se exigirá.
Las nuevas normas incluyen la retención del bus por cinco días y la suspensión del certificado de operación, además de las constantes inspecciones en las propias piqueras para evitar que presten un mal servicio.
Conductor que no cumpla tendrá que ser penalizado. El sistema parece enseriarse para poner a todos en cintura para cuando inicie el proceso de modernización del transporte, un anhelo de todos los panameños que sufren los 365 días del año el pésimo trato y las pobres condiciones de un bus colectivo donde no existen comodidades del primer mundo.