La segunda ronda de conversaciones multipartitas concluyó en Pekín sin que los seis países participantes fueran capaces de forjar un "consenso" a la hora de hacer realidad una península coreana libre de armas nucleares.
"La solución de la actual crisis nuclear exige la adopción de medidas complejas, lo que dificulta el consenso", afirmó Li Zhaoxing, ministro chino de Asuntos Exteriores.
Representantes de China, Estados Unidos, ambas Coreas, Rusia y Japón concluyeron, tras cinco horas de deliberaciones, cuatro días de intensas negociaciones y consultas bilaterales en la Residencia Oficial de Huéspedes Ilustres del Gobierno chino, en Diaoyutai (Pekín).
Las conversaciones concluyeron sin que se firmara un comunicado final, debido a las exigencias de "última hora" planteadas por el delegado norcoreano, Kim Gwan-Hyuck, que demandaba la modificación de una de las siete cláusulas.
Corea del Norte propuso el pasado jueves la suspensión de todas sus actividades nucleares, pero amenazó con no proceder a su desmantelamiento definitivo hasta que Estados Unidos no abandone su "política hostil".
China, Rusia y Corea del Sur se mostraron dispuestos a suministrar energía a Corea del Norte, a lo que se niega Washington, que no está dispuesto a premiar la "rebeldía" de Pyongyang.