Todos los bebés lloran. Muchísimo. Y es bueno que lo hagan, porque así descargan la tensión y nos comunican sus necesidades. Tu hijo tiene, al menos, cinco motivos para llorar. Por eso, no te angusties por su llanto ni creas que lo hace para fastidiarte. Mejor, averigua el motivo y la manera de calmarle.
Durante los primeros meses de vida el bebé llora para hacernos saber que necesita algo, nunca para probar nuestra paciencia ni para fastidiar. El llanto es la única vía de la que dispone para "contarnos" que tiene hambre o frío, que le duele algo o que se siente solo. Por eso debemos permitirle llorar, pero nunca solo, sino acudiendo a su lado para darle seguridad, cariño y compañía.
1. UN MODO DE DESCARGAR SU ESTRES
Llorar, además de ser su medio de comunicación, también es una forma de descarga emocional, un recurso ideal para eliminar su estrés. Sí, su estrés, porque aunque pueda resultar extraño, todos los bebés presentan un grado elevado de nerviosismo y alteración durante los primeros meses de su vida. Investigaciones recientes demuestran que los niveles de cortisol de los recién nacidos (hormona que indica estrés) son muy altos durante el parto y el postparto, y que éstos van descendiendo hasta que alrededor de los seis meses se normalizan. Es decir: los bebés nacen estresados y se van desestresando poco a poco, en parte con episodios de llanto. Numerosos estudios corroboran esta idea: las lágrimas de pena, malestar y emoción contienen sustancias relacionadas con el estrés, que se van eliminando a medida que lloramos.
2. ¿ESTARA SUCIO? ¿TENDRA HAMBRE?
Sabrás que tiene hambre si además de llorar con fuerza, de forma rítmica y repetitiva, mueve la boca como si succionara, incluso puede que se chupe el puño y se roce la mejilla con los dedos. Si tiene el pañal sucio llorará con rabia, como si estuviera muy enfadado, y más aún si tiene la zona irritada. Cámbiale enseguida, déjale unos minutos con las nalguitas al aire y ponle la crema para las escocedura.
3. ¡CLARO QUE SE ABURREN!
Es posible que llore de aburrimiento. Y es que el bebé necesita descubrir y aprender cosas nuevas. Por eso conviene que de vez en cuando le cambies la cuna de posición, alternes las figuras de su móvil, le lleves de paseo por zonas diferentes, le cantes, le hables eliminarás su sentimiento de soledad que también lo puede estar afectando.... No hace falta que te dirijas a él a menudo, como si te entendiera.