Clare Short, una antigua funcionaria del gabinete británico, dijo que el gobierno de Londres espió a la Organización de las Naciones Unidas (ONU), incluido su secretario general, Kofi Annan, en semanas previas a la guerra contra Irak.
Short aseguró que agentes británicos interceptaron conversaciones de la oficina de Annan y que ella misma leyó transcripciones de esas charlas.
"He visto transcripciones de conversaciones de Kofi Annan. De hecho, yo misma estuve hablando con Kofi en el período anterior a la guerra, mientras pensaba: 'Oh, Dios, va a haber una transcripción y la gente va a ver lo que estamos diciendo'", precisó Short.
"Voy a ser clara para evitar que se me malinterprete: los espías británicos fueron instruidos para llevar a cabo operaciones con funcionarios de la ONU como Annan", puntualizó.
Short renunció como ministra de Desarrollo Internacional del gobierno británico, poco tiempo después de que el mandatario iraquí, Saddam Hussein, fuera depuesto de la presidencia.
La ex funcionaria lanzó fuertes críticas contra el premier Tony Blair, y cuestionó la legalidad de la guerra en Irak.
Short habló también de "enormes presiones" ejercidas por el gobierno estadounidense contra México y Chile para lograr apoyo en el conflicto contra Irak.
Blair calificó de "irresponsable" a Short. Desde la ONU, indicaron que no podían confirmar la veracidad de las acusaciones pero señalaron que, de haber habido espionaje, sería ilegal.