La época de cuaresma llegó y con ello el consumo de mariscos se incrementa, sin embargo se teme que por fenómenos climatológicos este año los codiciados platos de los productos del mar estén escasos, pues se ha registrado desde hace algunas semanas una disminución en la pesca.
Rito Barrets, representante del área de Pedregal explicó que este año el cadente verano trajo consigo una corriente de agua caliente que provocó que la temperatura llegara a alcanzar hasta los 85 grados lo cual afecta las especies marinas, principalmente los peces.
Indicó que esto ha traído como consecuencia que la pesca de mar abierto, no esté dando buenos frutos tal y como se experimenta en otros años, lo que está afectando la pesca para la exportación y la del consumo interno de la provincia de Chiriquí.
Aunque garantizó la existencia de mariscos suficientes, para abastecer las exigencias del mercado, lo que sí se afectará es el volumen o las cantidades que siempre existían para este tiempo.
Manifestó que para finales de marzo se esperan los cambios de mareas, por lo cual se está a la expectativa de que la pesca también mejore y se pueda dar un balance a la situación que se ha registrado durante los primeros días del presente año. Señaló que, a diferencia de la situación en este periodo, el año 2003 fue fructífero para el sector pues había una excelente cantidad de peces, de especies como el dorado, pargo, filete corvina y algunos otros que son los que más solicita la ciudadanía para temporada de cuaresma.
Barrets indicó que el fenómeno de las mareas calientes, no es sólo un problema de la provincia de Chiriquí sino de todas las costas nacionales que de igual manera se ven afectadas por la baja disminución de la pesca.
Pero, el mayor problema, producto de la escasez de pescado se ve reflejado en los precios, los cuales según los consumidores, son quienes más sufren pues ante la poca cantidad del producto los vendedores incrementan sus costos afectando de primera mano al pueblo y la posibilidad de comer mariscos.