El forense José Anderson confirmó que los restos encontrados sepultados en un terreno de Nueva Esperanza, en Changuinola, efectivamente son de humanos.
En la excavación realizada ayer se ubicó un esqueleto completo y una dentadura postiza con un diente de oro, que podría ser fundamental en el reconocimiento del infortunado.
Se sospecha que los restos corresponden a Benjamín Cárdenas, un hombre que desapareció hace siete años, en ese sector de Changuinola.